Aunque Asia debe su prosperidad a haberse convertido en el origen de más de la mitad de la producción industrial mundial, otra transformación hacia servicios de mayor productividad podría generar un nuevo impulso al crecimiento.
El empleo y la producción suelen desplazarse desde la agricultura a las manufacturas y después a los servicios, como parte de una progresión natural que sucede al elevarse el ingreso. En la actualidad, muchos de los países asiáticos —como China, Indonesia, Corea y Tailandia— son países altamente industrializados. Si nos fijamos en la historia, la proporción de la producción industrial se reducirá a medida que la actividad se desplace a los servicios.
En efecto, el crecimiento de los servicios ya ha atraído a aproximadamente la mitad de los trabajadores de la región a este sector, desde tan solo el 22% en 1990, con cientos de millones de trabajadores desplazados desde emprendimientos agrícolas y fábricas. Es probable que este movimiento se acelere con una nueva expansión del comercio internacional de servicios modernos, como son las finanzas, la tecnología de la información y las comunicaciones, así como la externalización de procesos empresariales (como ya se hace, por ejemplo, en India y Filipinas). Por el contrario, los servicios tradicionales como el turismo o los servicios de distribución, han disminuido su productividad y contribuyen menos al crecimiento económico.
Las autoridades deben aprovechar este desplazamiento hacia los servicios modernos, ya que su productividad es mayor, como mostramos en una nota analítica que acompaña a nuestra edición de octubre de 2024 de las Perspectivas económicas: Asia y el Pacífico. Avanzar hacia una economía cuyo impulso provenga más de los servicios trae consigo grandes oportunidades de crecimiento económico, siempre que se adopten las políticas adecuadas.
La productividad es una variable importante cuando se contempla qué sectores pueden contribuir más al crecimiento en los próximos años. La productividad manufacturera de Asia ya se encuentra cerca del nivel de los líderes mundiales, por lo que su mejora ofrece solo un pequeño margen para reforzar la productividad y el crecimiento. Por el contrario, los servicios en Asia no disfrutan de la misma ventaja en términos de eficiencia, por lo que las economías de la región tienen más que ganar de la convergencia con los países cuyos sectores de servicios son los más eficientes.
Además, en varios sectores de servicios, como las finanzas y los servicios empresariales, la productividad es más alta que en las manufacturas, lo que implica mayores contribuciones al crecimiento. Por ejemplo, la productividad de la mano de obra en los servicios financieros de Asia es cuatro veces superior a la del sector manufacturero, y dos veces más alta que en los servicios empresariales, según nuestro nuevo análisis.
Aun así, los países deben disponer de las condiciones adecuadas para aprovechar los servicios. Las manufacturas se beneficiaron de los bajos costos comerciales y el aumento de la integración mundial, pero los sectores de servicios están relativamente protegidos en Asia, lo que puede dificultar los avances. Al igual que los altos aranceles de Asia sobre la agricultura, con un promedio del 12% frente al 7,5% mundial, las empresas extranjeras que quieren entrar en el sector servicios se encuentran con diversas restricciones, entre ellas, prohibiciones totales, requisitos de aprobación, presencia local y tasas impositivas más altas.
Las autoridades también deben darse cuenta de que los trabajadores que abandonan la agricultura y el sector manufacturero necesitan las competencias adecuadas para encontrar buenos empleos en servicios. Con las olas de nuevas tecnologías digitales que están reemplazando algunos empleos, como las tareas administrativas, las políticas públicas deben garantizar un acceso generalizado a Internet y a la tecnología, así como ofrecer educación y capacitación para que la fuerza de trabajo tenga las competencias digitales necesarias para aprovechar la inteligencia artificial.
En un contexto en que, debido al rápido envejecimiento de la población, se proyecta que el crecimiento se desacelere en muchos países asiáticos, propiciar servicios productivos que impulsen la productividad es una de las claves para el éxito futuro de Asia.
—Este blog se basa en la nota analítica “Asia’s Structural Transformation: The Past and Prospects” [link] que se incluye en la edición de octubre de 2024 de las Perspectivas económicas: Asia y el Pacífico.